La arquitectura de la ciudad global

Sucede que el talento del diseñador influye muy poco en determinar si un rascacielos es o no bello. Su simple tamaño puede ser suficiente para conseguirlo. La idea tras la forma del edificio, por más original, compleja, justificada o rebuscada, en realidad es tan solo un extra. Más todavía en esta época en la cual tantos edificios se construyen con el firme deseo de convertirse en hitos urbanos creciendo por todos lados en cualquier ciudad más o menos global. Como síntomas de alguna muy contagiosa y lustrosa enfermedad.






Museo Soumaya en construcción, México D.F.





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