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Mostrando entradas de octubre, 2010

Rem Koolhaas, arquitecto cínico.

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Si existe un arquitecto miembro del banal y ridículo Superstar system, que demuestra algún tipo de lucidez intelectual, y que por lo mismo, supera el discurso ingenuo, naif, bien intencionado pero torpe, y los clichés de la mayoría de los arquitectos, este puede ser Rem Koolhaas. Por supuesto que sus posturas no rebasan nunca cierta linea que no las deja llegar a ser autocríticas serias, consistentes, más bien las hace permanecer en un discurso que no va mucho más allá del cinismo. Es una postura eficaz y, contrastada con el medio, ciertamente más honesta, de parte de alguien que se mueve mucho entre los deslumbrantes y anestesiantes reflectores de la arquitectura globalizada. Su historia personal es interesante, es hijo de un intelectual holandés que ayudó de forma importante en sus escritos a defender la lucha de independencia de Indonesia del dominio Neerlandés, y al concretarse esta última, fue invitado a vivir en Yakarta por una temporada, colaborando con el programa cultural del

Citar como un acto de honestidad intelectual

Cuando se escribe, cuando se habla, citar más que un acto de vanidad, lo es de civilidad. Se trata ante todo de una abierta manifestación de honestidad intelectual y, por lo mismo, es un acto de lucidez; sólo un demente creería estar en condiciones de decir que sabe todo lo que dice por sí mismo. Si esto fuera verdad ni siquiera podría comunicarlo a alguien más. Los hombres originales han muerto y hemos olvidado sus nombres. Quizá fue lo mejor, nadie puede tener certeza alguna al hacerles algún reproche. Tan sólo plantearlo suena inútil. Descansan honorablemente en lugares lejos de nuestra memoria con formas menos precisas que las de los fantasmas. Recordamos aquel lugar común que suele argumentar que “todo ser humano es digno de todas las palabras y las ideas; todas son nuestras, ninguna es de alguien” (por respeto al intelecto del autor de esta frase memorable, no se citará su nombre) . La primera sentencia es una perogrullada, al igual que la segunda. Habría que apuntar que ser di

Es cuestión de eficiencia

Desde hace algunas semanas, un amigo bastante cercano ha asistido a varias fiestas, a las que ha sido invitado por su novia, con quien salé desde hace algún tiempo. Ella es una francesa que trabaja para una oficina de fomento para el desarrollo. Lleva en el país alrededor de un año y es por ello que conoce varias personas del medio laboral relacionado a abogados, economistas, banqueros, etcétera, a parte de aquellos europeos que también viven en la ciudad y entre los que cuenta con varios amigos. Mi amigo, tiene una afinidad por Francia. Hace dos años regresó de un intercambio académico de un año con una escuela de arquitectura de París. Desde entonces todas sus novias han sido europeas. Aunque es la primera vez que conoce a alguien que trabaje en una oficina de fomento para el desarrollo. ¿Pero como trabaja una oficina de ese tipo? porque ni siquiera sabía que existían, mucho menos que Francia estaba interesada en nuestro desarrollo, y no sé si debería agradecérselos. Sin invest

Clichés

Habría que pedirles que no se recargaran tanto en aquellos clichés que antaño pregonaban tanto detestar. Sus continuos lamentos terminan siendo gritos que desesperados, aullan por un poco de atención. Se les hubiera pedido que se detuviesen, que callaran, o que simplemente dejaran de molestar. Pero no sucedería así, porque en su caso especial les sería dispensado. Y otra vez, apoyándose en el perdón social que tantas veces han repudiado, cuando no son ellos a quienes se les he concedido, claro está. Entonces termina siendo lastimoso ver como caen en aquellos callejones sin salida en los cuales derraman su hipocresía a voluntad y se les aplaude por ello. Es lastimoso saber, que conociendo otras alternativas, elijan precisamente la ruta fácil, esa de la que tantas veces antes se burlaron. Y que no hay personas extraordinarias, porque tarde que temprano todos cumplen cabalmente con el traje que se les ha hecho. Y aquellos que lo tiran, lo hacen, precisamente porque para eso les fue hech

Haz patria, mata un nacionalismo

¿Hacia que lugar se piensa que nos pueden llevar los panfletos nacionalistas, los cursis discursos patrioteros? ¿Hacia que inmundo lugar llegaremos arrastrando una torpe burla coja y manca, hacia donde con la caricatura barata de una imagen ingenua?. Tan ridícula como simple, tan boba como absurda.